¿Engaña el Home Staging?
Una de las respuestas más recurrentes de los particulares cuando les ofrecemos los servicios de Home Staging es «es que yo no quiero engañar al comprador, quiero enseñar la casa tal y como está» .
El caso es que ya nos gustaría tener una varita mágica que como el hada madrina convierte durante unas horas una calabaza en una preciosa carroza, o un piso de 60m2 en otro de 300m2.
Gracias a nuestro trabajo el inmueble saca su máximo potencial a nivel visual, esto es colocar el mobiliario de tal forma que amplíe las estancias y que la circulación al rededor de la casa sea fluido. Aumentar la luz gracias a toques de color y espejos, pintar y limpiar para general sensación de limpieza y confort, pero sobre todo hacemos del inmueble un hogar, ese espacio donde apetece quedarse.
Y no, nada de esto es un engaño. Es una muestra de respeto tanto al comprador como al propio inmueble. Vemos a diario anuncios en los portales inmobiliarios con dormitorios con colchones sucios, tendederos llenos de ropa, espacios desordenados atiborrados de cosas, paredes ennegrecidas, cocinas llenas de cacharros sucios... eso no muestra ningún cariño a nuestra propiedad y si el mismo propietario no muestra ese respeto por el producto no puede esperar que lo haga el comprador. Esto se traduce en una rebaja de precio. Y lo decimos rotundamente, no esperes vender un producto mal presentado al mismo precio que uno que enamora.
Ejemplo de antes y después.
El ejemplo más claro es cuando vamos a una tienda de ropa donde encontramos la ropa de la nueva temporada bien colocadita en sus perchas o perfectamente doblada, colocadas por gamas de colores y al otro lado la parte de rebajas prácticamente tiradas en una caja. Como comprador posiblemente vayas a esa caja a ver si encuentras algo pero solo lo comprarás si ves un chollo. Tu decides donde quieres que se posicione tu inmueble: en una percha o en una caja.
Volviendo al tema del engaño, cuando me siento frente a una persona bien peinada, aseada y arreglada, personalmente no me siento engañada, al contrario me siento agradecida ya que me resulta más agradable sentarme con ella. Si voy a cualquier comercio donde los espacios son amplios y están bien decorados me siento mucho mejor que cuando voy a las tiendas de todo a 100 y tengo que pasar por esos pasillos donde es difícil andar sin tirar algo.
Una de las cosas que para nosotras es importante es que las fotografías no abusen del gran angular que sí que puede engañar con respecto al tamaño de las estancias. Nos gusta de hecho que el inmueble impacte más en la visita.
No utilizamos render donde el espacio también puede ser manipulado colocando mobiliario más pequeño de lo que en realidad debería ser.
No editamos elementos como paredes o suelos para que parezcan más limpios o arreglados si no que pintamos y arreglamos.
En conclusión mostrar limpieza, orden, amplitud y confort, algunos quizás lo llamen engaño, nosotras lo llamamos respeto, cariño y deferencia.